¿Qué pasa por la mente de una persona con depresión?
Una persona con depresión no solo ve el mundo con un filtro oscuro… se habla a sí misma desde ese mismo lugar. Algunos pensamientos comunes pueden ser:
- “No sirvo para nada.”
- “No soy suficiente.”
- “Nada va a cambiar.”
- “Soy una carga para los demás.”
- “Estoy fallando todo el tiempo.”
Estos pensamientos no son simples ideas pasajeras. Se repiten día tras día, generando un diálogo interno doloroso, que refuerza la sensación de desesperanza, culpa o desmotivación.
¿Cómo impacta esto en la vida cotidiana?
Los pensamientos negativos terminan paralizando. Afectan:
- La capacidad de tomar decisiones.
- El deseo de levantarse, arreglarse o salir.
- Las relaciones, porque surge el aislamiento.
- Las metas, porque se siente que “nada vale la pena”.
Es un ciclo difícil: cuanto más negativos los pensamientos, más bajo es el estado de ánimo.
Y cuanto más bajo el ánimo, más negativos se vuelven los pensamientos.
¿Se puede salir de ahí?
Sí. Pero no se trata de "pensar positivo"; de un día para otro.
Requiere un proceso terapéutico que te ayude a:
- Identificar esos pensamientos automáticos.
- Cuestionarlos con evidencia real.
- Reemplazarlos por una narrativa más amable y realista.
- Reconectar con tu valor, con tus capacidades y con tu vida.
Si estás en este momento...
Quiero decirte algo importante:
No estás solo/a, no estás roto/a y no eres tú diagnóstico.
Buscar ayuda es un acto de valentía y amor propio.
Y trabajar en ti puede llevarte a vivir con mayor equilibrio emocional, conexión contigo mismo/a y bienestar real.
Te acompaño si estás listo/a para iniciar ese camino.